Se trata de la primera cirugía a través de la técnica de “Videolaparoscopía” realizada el 18 de agosto en el Hospital Universitario. La intervención estuvo dirigida por el Urólogo Maguín Ondarza, acompañado por el cirujano Rolando Gallo y el anestesiólogo Gonzalo Alandia, además de los auxiliares de salud requeridos para el efecto.

El paciente tiene 66 años y fue diagnosticado previamente con una hiperplasia prostática benigna (aumento del volumen de la glándula prostática).

Maguin Ondarza, explicó que esta operación está orientada principalmente a pacientes que presentan un aumento en el volumen de su próstata y está catalogada como mínimamente invasiva, que disminuye los riesgos de sangrado y las complicaciones posquirúrgicas.

“Actualmente este tipo de cirugías tienen las mismas garantías de efectividad que las operaciones mediante vía abierta, sin embargo son más beneficiosas para el paciente ya que permiten no solo acortar la estancia de hospitalización, sino que favorecen a la pronta recuperación”, también aclaró el Urólogo que este tipo de intervenciones únicamente se aplica en pacientes que presentan afecciones particulares, es decir, no en todos los casos se puede realizar la cirugía por vía Laparoscópica.

En referencia al paciente, el médico dijo que al cuarto día de la intervención quirúrgica recibió el alta hospitalaria. Actualmente se encuentra con buen estado de salud y recibiendo los controles respectivos.

Cirugía laparoscópica

Según el especialista, la técnica laparoscópica consiste en hacer un pequeño corte en el ombligo por donde se introduce a la cavidad abdominal una cámara de video de alta resolución y con la ayuda de pinzas especiales, a través de puertos se intervine la glándula prostática enferma.

La Hiperplasia Benigna Prostática (HBP)

Consiste en un crecimiento no maligno (no cancerígeno) de la próstata, que con el tiempo comprime progresivamente la uretra y provoca la dificultad al orinar. Esto sucede porque esta compresión impide el flujo de la orina desde la vejiga hacia la uretra hasta el exterior. Las posibles consecuencias son retenciones de orina en la vejiga o reflujo de la orina hacia los riñones y una necesidad de orinar frecuentemente.

La HBP es una enfermedad que afecta al 50% de los varones mayores a 60 años.