Este es un desafío que todo docente debe asumir, los procesos pedagógicos que se generan en el aula no debe morir en el aula, deben extenderse a otros escenarios; sobretodo laborales, pero aún más allá deben extenderse a la sociedad, deben nacer en el escenario educativo y florecer y fructificar en la vida misma.

La universidad debe ser respuesta a la problemática y demanda educativa. El desarrollo de conocimientos, habilidades profesionales y valores  son ciertamente inherentes a las funciones sustantivas de la educación superior; pero la interacción, la extensión, la investigación y la formación continua, también lo son. En este sentido, dentro de la planificación macro-curricular y micro-curricular de toda Carrera Universitaria y de toda área, disciplina o asignatura, se debe visualizar, proyectar y gestionar estos procesos con y desde la expectativas de los estudiantes   y articuladas a las demandas de la sociedad.

Desde esta perspectiva, la práctica laboral es de suma importancia porque es un componente organizacional integrador ya que articula la academia con la vida. En la Carrera de Pedagogía de la Universidad San Francisco Xavier, se desarrolla la Práctica Educativa como asignatura integradora desde el primer año de formación y es un escenario que le permite al estudiante visualizar la realidad educativa e incidir sobre ella.

En el caso específico de la  Práctica Educativa III, que se desarrolla en el tercer año; los escenarios de actuación son diversos; pero se tienen dos ámbitos de actuación definidos: La Educación Superior y la Educación Especial.

En el primer caso, los estudiantes vivencian procesos genuinos de diseño curricular para diferentes centros e institutos de formación profesional y desarrollan procesos de ejecución curricular a través de convenios interinstitucionales. En el ámbito de la Educación Especial, los estudiantes se insertan a diferentes instituciones y centros de educación especial; pero también intervienen en procesos inclusivos.

En esta gestión está en proceso de elaboración por parte de los estudiantes y la docente, el diseño curricular para tres Carreras de formación profesional de un Instituto de formación profesional a nivel técnico Superior, se tiene el convenio con diez instituciones para la realización de talleres sobre problemáticas de relevancia social y el apoyo psicopedagógico a instituciones de educación especial, entre ellas: Centro audiológico, Ayninakuna, Centro Psicopedagógico San Juan de Dios, Centro Síndrome de Down y Asociación Ángeles con esperanza.

Todas estas vivencias que marcan un desafío para el estudiante porque le exigen autonomía, decisión, independencia cognoscitiva, se constituyen también en un reto para el docente que asume esta responsabilidad por el trabajo de seguimiento que implica y el compromiso que asume. La empresa no es sencilla porque los cursos son numerosos, las necesidades y demandas sociales son grandes y el tiempo es escaso; no obstante el trabajo se concreta.

Es así que desde la universidad con los estudiantes, con los docentes del año y las instituciones demandantes se desarrolla una “Práctica  Laboral” que tonifica la formación profesional, pero sobretodo la formación humana, es un escenario donde el conocimiento y la vida no están fragmentados y donde la sociedad a través de diferentes instituciones se nutre de la juventud y los ideales de los universitarios;  por su parte -los universitarios-  no solo conocen la realidad sino que inciden sobre ella y los docentes nos constituimos en hora buena en mediadores de un proceso que articula la teoría con la práctica y la universidad con la vida.

Las fotografías corresponden a las diversas actividades de extensión desarrolladas por docentes y estudiantes de la carrera de Pedagogía.