La Universidad de San Francisco Xavier, desde los primos años de la década del 80, instituye el examen de ingreso a gran parte de sus unidades académicas. Previamente, se impartía un curso vestibular o propedéutico con el propósito de reforzar los conocimientos del flamante bachiller. Este curso duraba entre dos a tres meses y a su culminación los participantes daban un examen de todo lo avanzado en las diferentes asignaturas. Otra de las particularidades del examen de ingreso era que no fijaba un tope a la cantidad de admitidos, ingresaban todos los que aprobaban el curso, pero también existía la opción no asistir al curso vestibular y presentarse directamente al examen.

Este sistema, que de algún modo representó los paradigmas en la educación superior de ese momento (décadas del 80 y 90), comenzó a mostrar su agotamiento durante los últimos años del 90 ya que se le acusó de causar la masificación descontrolada en casi todas las carreras, a esto se suma las observaciones a su transparencia al momento de calificar los exámenes, debido a ello, y como en gran parte de las universidades latinoamericanas,  San Francisco Xavier apuesta por la corriente denominada “Eficientista”. Ella entiende que la eficiencia de los estudiantes se determina por el nivel de sus calificaciones, desde esa perspectiva se deja a un lado otros indicadores como las competencias y habilidades, además de otros elementos culturales, económicos y sociales, que en otros escenarios son considerados variables que determinan el acceso al conocimiento y a la educación superior.

Esta corriente asume que únicamente deben ingresar a la Universidad los mejores entre los mejores, es decir, aquellos estudiantes que alcancen las mejores calificaciones en un examen de ingreso, para ello se fija un tope en el número de plazas que marcaría los márgenes no solo de la cantidad de admitidos, sino de la calidad ya que ingresarían las mejores calificaciones. Esto con la finalidad de contar con un grupo de excelentes estudiantes que no representarían un gasto a la institución, por cuanto se suponía que concluirían sus estudios en el tiempo que fija el plan de estudios, además porque estos magníficos estudiantes serían (por lógica) insuperables profesionales, no solo dedicados al servicio de la población, sino también a la investigación y extensión. Con todo, la Universidad alcanzaría estándares de calidad y acreditación a nivel nacional e internacional.

Desde esa perspectiva, la facultad de Medicina propone en 1998 a las autoridades universitarias de entonces (José Mayora Decano, Jaime Robles y Walter Arízaga, rector y vicerrector, respectivamente) fijar un número de plazas para los nuevos estudiantes, suprimir el curso vestibular y llevar adelante un solo examen. Desde entonces se maneja el concepto de Admisión que está vinculado a las plazas ofertadas, en otras palabras, la calificación permite al estudiante ingresar al grupo – digamos- selecto de estudiantes, a quienes se les permite continuar su profesionalización en la Universidad. En febrero de 1999, dicha unidad facultativa ejecuta este proyecto, lo que facilitó reducir considerablemente la cantidad de nuevos estudiantes. El proyecto igualmente comprendía que el proceso de enseñanza – aprendizaje arroja resultados positivos cuando es orientado a grupos pequeños de estudiantes, es decir, es recomendable enseñar a 50 estudiantes por aula, que a 150 que no tienen ni siquiera pupitres donde sentarse.

Examen de ingreso 2017

Esta primera experiencia y este método de ingreso adoptado por la facultad de Medicina se imponen para toda la Universidad desde febrero del año 2000, perfeccionando las técnicas y el sistema operativo, como también el control en la elaboración y evaluación de la prueba de ingreso.

Desde ese año, se determina que el examen de ingreso sea el mismo día en todas las unidades académicas, esto para uniformar el calendario académico. Sobre los principios de esta propuesta hasta la fecha se llevan adelante los exámenes de ingreso en la Universidad. Con los años, el examen pasó del método analógico a la digital, esto quiere decir que al principio se elaboraban y corregían los exámenes manualmente, luego a través de un escáner y posteriormente un programa informático evalúa y emita las calificaciones casi inmediatamente de concluida la prueba de admisión.

En términos cuantitativos, seguramente existe un crecimiento significativo porque los tiempos se redujeron en la elaboración y evaluación del examen, así también se garantiza la transparencia de todo el proceso.

Sin embargo, esta modalidad de ingreso no impidió la masificación estudiantil en la Universidad, que fue en realidad su principal propósito, así lo muestran las cifras: en 2002 se matricularon 21. 273 estudiantes, 13 años después la Universidad registró 50052 estudiantes. Es decir, un crecimiento que supera el 100 por ciento, seguramente estos datos obedecen a muchos factores entre ellos, a la permanencia de estudiantes y la creación de nuevas unidades académicas.

El proceso de admisión se inició el 3 de diciembre con la inscripción de los postulantes, esta etapa se extendió hasta el 20 de enero, día en que se dio a conocer el número total de inscritos que asciende a 12525 estudiantes en todas las unidades académicas. El detalle es el siguiente:

UNIDAD ACADÉMICA INSCRITOS
Medicina 1.852
Derecho 1.094
Contaduría Pública 849
Ingeniería Civil 661
Administración de Empresas 631
Gastronomía 541
Arquitectura 432
Ingeniería Comercial 428
Psicología 424
Odontología 409
Trabajo Social 369
Enfermería 360
Bio-Imagenología 325
Kinesiología Y Fisioterapia 320
Ingeniería Petróleo Y Gas Natural 271
Ingeniería De Sistemas 250
Química Farmacéutica 245
Administración Financiera 281
Bioquímica 222
Idiomas 201
Ciencias de la Comunicación Social 198
Economía 176
Ingeniería Electromecánica 175
Ingeniería Industrial 164
Nutrición y Dietética 148
Ingeniería Mecánica 137
Pedagogía 135
Ingeniería Química 127
Turismo 101
Laboratorio Clínico 99
Diseño De Interiores 94
Ingeniería Mecatrónica 93
Ingeniería Eléctrica 87

Fuente: Departamento de Sistemas
Elaboración: Oficina de Publicaciones